Ubicación histórica - a minutos del Parrocchiale di Lu. Una habitación lo suficientemente espaciosa con una cama cómoda y una nevera, una zona de comedor y una zona de estar. Todos los servicios eran estupendos;))

Ubicación lo suficientemente cerca de un restaurante. Habitación enorme y perfecta con una vista increíble al jardín. Una atención al cliente estupenda.

Alojamos en un lugar encantador en las colinas de Piamonte. La habitación era espaciosa y contaba con una pequeña cocina y nevera, lo cual fue una agradable sorpresa. El desayuno era delicioso, con muchas opciones para elegir. Además, el personal fue amable y servicial durante toda nuestra estancia.

La falta de personal en recepción fue un inconveniente, ya que tuvimos que llamar para que alguien nos registrara al llegar.

Un lugar especial! Encantador monasterio reconvertido en apartahotel rural con muy buen gusto. Estuvimos en un apartamento encantador de dos habitaciones de los que te transporta a otra época. Trato agradable, tranquilidad y actividades rurales garantizadas. Cuando acaben la piscina, insuperable. No pudimos probar el restaurante pero pinta muy bien.

Tienes que saber que estás en un lugar remoto, entre pueblecitos sin servicios. Especialmente en lunes no hay donde cenar. Al hotel hay que llegar en horas de recepción pero si no puedes basta con llamar para avisar y te esperan, no es una queja.

El convento reformado es acogedor.

La atención de los encargados es excelente, pero están solo durante el día. Llegamos a las 19hs. Y no había nadie. La habitación para 4 tiene un sofá cama sumamente incómodo.

el hotel era maravilloso y lindo y me ha gustado mogollón la comida allí, todo estaba riquísimo. la ubicación es tranquila, está a un corto paseo del parrocchiale di lu. más aún, estaba en las inmediaciones de un restaurante. el personal fue servicial incluso después de la salida.

Un edificio fabuloso con una maravillosa sala. Desayuno simple pero extremadamente bueno. Lleno de ambiente y elegancia vintage. Muchos detalles encantadores.

Mejor imposible.

La estancia era perfecta, estilo antiguo pero reformado todo nuevo, y con la ventaja de tener en la misma estancia un comedor-salon con una pequeña cocina, que nos vino de maravilla.

Un hotel excelente en un lugar espectacular, rodeado de viñedos con un colorido increible.

Muy buena restauraciòn de un edificio antiguo con hermosas vistas de las colinas de Monferrato.Atenciòn cordial y amena.En el resaurante se pueden degustar unos sabrosos platos tìpicos de la regiòn y sus vinos. Recomendable para quienes les guste la tranquilidad

Mayor señalizaciòn para ubicar la Comuna de Lu Monferrato.

El entorno en el que está ubicado y las vistas desde el comedor.

La rehabilitación del antiguo edificio en el que se ubica no parece terminada por lo que falta un poco de coherencia y continuidad en el ambiente.

La tranquilidad

Decoracion excesivamente antigua. No coincide con la percepción de la página web